Las concejalas y concejales socialistas de la Región Metropolitana Camila Benado de Huechuraba, Maya Fernández-Allende de Ñuñoa, Pilar Durán de Independencia e Ismael Calderón de Santiago llaman a estar vigilantes a trabajadores y autoridades con la entrada de Wal-Mart al mercado chileno.
Muchas son las quejas, a nivel mundial, de esta gran multinacional del supermercadismo. A las críticas, sobre la presión ejercida a los Supermercados Líder, de aplicar un embargo contra los productos cubanos y venezolanos en sus góndolas, se suman una serie de denuncias sobre el tema de los derechos laborales de sus trabajadores.
Frente a esto, las concejalas y concejales socialistas de la Región Metropolitana se han unido para denunciar y poner en alerta a las autoridades y trabajadores, para que no tengan miedo de denunciar estos abusos que al parecer también podrían ocurrir en nuestro país.
En la ocasión la concejala Benado sostuvo que: “al respecto de la presión de realizar un embargo a los productos cubanos en el Supermercado Líder, no es posible que esta empresa venga a imponernos una política y una ley que sólo debería regir en Estados Unidos”.
Con respecto de la violación a los derechos laborales, el concejal por Santiago, Ismael Calderón sostuvo: “que la empresa tiene una serie de grandes juicios laborales y que Wal-Mart en los últimos años, a tenido en Estados Unidos juicios que le han reportado una pérdida cercana a los 1000 millones de dólares.”
Del mismo modo, la concejala de Ñuñoa, Maya Fernández Allende sostiene que las trabajadoras mujeres, de los actuales Supermercados Líder deberían estar alerta ya que gran parte de los juicios laborales perdidos por Wal-Mart, corresponden a discriminación de las trabajadoras mujeres en sus locales de Estados Unidos.
Por último, las concejalas y concejales llaman a que las autoridades nacionales deberían tener una actitud vigilante sobre esta gran multinacional, que tiene muy malos antecedentes en los países en donde ha querido instalarse, como por ejemplo, en Alemania, en donde tuvo que salir de ese mercado ya que las autoridades les impidieron los abusos contra los derechos laborales conquistados por sus trabajadores, como por ejemplo a pagar por debajo de los salarios estipulados por ley, negar pausas para la colación o de discriminar a sus trabajadoras mujeres.
